Si
nos centramos en aceite de oliva virgen extra, aceite de oliva virgen y aceite
de oliva, ¿Hay mucha diferencias entre éstos? Pues sí. Veámoslo.
La
clasificación se hace según cumplan unos parámetros fisicoquímicos y unas
características organolépticas que se valoran en catas (donde se valora sabor y
olor). Obviamente estas características son más estrictas en el aceite de oliva
virgen extra, que es el que se paga a precio de oro.
A
nivel nutricional, ¿hay grandes diferencias? Sí. Son solo los aceites de oliva
virgen extra y virgen los que nos aportan los beneficios saludables que tantas
veces son noticia. El aceite de oliva,
hemos visto que se refina y se mezcla con un 15% de virgen extra o
virgen. De manera que nos aportaran solo este 15% de estos beneficios. Esto se
debe a que en el refinado, el aceite pierde todos los componentes menores para
corregirlo, pero que son las responsables de esos beneficios como prevención de
enfermedades cardiovasculares o los efectos antioxidantes.