Zumos y néctares, ¿cuál elegimos?

Es una cuestión complicada cuando estamos en un supermercado y vemos todas posibilidades que nos ofrecen,  y puede serlo más aún cuando encontramos más zumos en la parte de refrigerado o en la parte de vinos, como en el caso del zumo de uvas (mosto).


Es importante mirar en el etiquetado de los zumos y de los néctares la composición y el valor nutricional porque pueden aportar muchos azúcares. 
Los zumos por legislación (RD 781/2013), no traen azúcares añadidos, traen los azúcares de la fruta o de las frutas que lo componen. Es importante aclararlo, porque antes en el envase de los zumos podíamos ver "sin azúcares añadidos", coletilla que ya están obligados a quitar.
Los néctares por otra parte, son zumos de frutas diluidos con agua y que si incluyen azúcares, miel o edulcorantes, como se puede ver en "tipos de zumos". De manera que a los azúcares que traen las frutas se les suma los azúcares incorporados.

Por tanto, por el elevado contenido en azúcares de los néctares debemos controlar su frecuencia de consumo, mientras que los zumos si podemos consumirlos diariamente. Para paladares más exquisitos, recomendar los zumos refrigerados que mantienen mejor el aroma y el sabor, porque han sido tratados con menor tratamiento térmico y suelen ser zumos 100% exprimidos, a diferencia del resto de zumos que están hecho a partir de concentrados, (eso sí, son más caros).

Por último recordar, que los zumos que contienen la pulpa de la fruta, es decir, los que no están clarificados tienen un aporte de fibra mayor y son los más saludables. Por esta razón y otras (menor alteración de vitaminas y antioxidantes) siempre será mejor los zumos naturales hechos en casa.